En este punto es interesante decir un par de cosas, los puntos que he ido mencionando y los que vienen, son elementos prácticos que sirven a una finalidad de manejar un orden que nos guíe por el camino de nuestra creatividad. Ello no significa que sea la única forma o el correcto método de la creación, sino que son flechas que el mismo caminante va marcando en su andar para no perderse, pero lo importante del camino no son las flechas sino todo lo demás que va surgiendo alrededor.
Por ejemplo, cuando me hago algunas de estas preguntas que son bastante obvias surgen, además de las respuestas más simples, otras que están relacionadas con vivencias de mi vida y que afloran naturalmente. Esas respuestas son igual o más importantes que las primeras, y van incorporando información al camino que me trazo, y material a la producción artística.
Estas respuestas subjetivas también siguen surgiendo cuando camino por la calle, cuando hago la comida, cuando me detengo a observar la naturaleza, cuando charlo con otras personas, es decir todo el tiempo, y así el proceso creativo nunca termina, y toda esa información que no incluyo en mis anotaciones va también conformando un todo que termina incluído en la creación de manera invisible, aunque a veces no tanto. Y va guiando los colores que elijo, las texturas que prefiero y las que rechazo, las palabras, los sentimientos, los objetos que voy encontrando, los que añado o no, etc.
La finalidad de seguir estas pautas es sobre todo para dos cosas, la primera es la de ordenar mi cabeza, la segunda es la de ir marcando el paso, cuando ya estamos trabajando en algo es más fácil que surjan las ideas, cuando ya nos estamos planteando la primera pregunta, se comienza a desplegar todo un mundo de conceptos que abarcan mucho más. La cabeza se abre, y todo comienza a fluir, pero es necesario abrir primero una puerta.
Saludos a todos, y espero sus comentarios.
